El objetivo fue generar información cualitativa y cuantitativa, sobre efectos de la continuidad académica universitaria ante la repentina migración hacia la enseñanza virtual forzada por pandemia COVID-19. Como resultados, se encontró que al 82.7% de los estudiantes regulares, la pandemia COVID-19 les afectó el ritmo de avance que mantenían con respecto a sus estudios universitarios, el 40.3% consideró que las clases sincrónica por plataforma virtual como "más o menos motivadoras" y también se encontró que el 54.2% de los estudiantes "No trabaja". En los estudiantes abandónicos, los efectos en la continuidad académica estuvieron asociados a la "falta de organización de los tiempos y horarios en la virtualidad", "por problemas económicos", "descontento con la metodología virtual y a distancia" y por "el estrés de tener que estudiar y trabajar a la vez en el contexto virtual". En conclusión, el cambio abrupto de la presencialidad a la virtualidad, deja entrever algunas precariedades en la continuidad académica desde este nuevo paradigma y en caso de necesitar la continuidad de este modelo, podrían desencadenar problemas más graves en la deserción universitaria.